viernes, 15 de septiembre de 2017

Loco fin de semana

Yo estaba loca por ir al planetario, y te había propuesto ir ese fin de semana... pero tu memoria a veces era como espesa nebulosa y olvidabas todo. En cambio habías quedado para ir a casa de los chicos, esos amigos que compartían piso en nuestro madrileño barrio de Salamanca. Una casa antigua, enorme y llena de historias en Ortega y Gasset. Dicen que esa casa señorial perteneció a un Obispo de no sé qué año y ahora sus propietarios que vivían cerca en la calle Castelló, la alquilaban a estudiantes extranjeros. Nuestros amigos franceses, italianos, irlandeses, suizos y japoneses convivían en aquel caserón, vecinos de la Infanta Elena y Marichalar. No recuerdo los nombres de todos, pero sí sus caras, Sumiko la japonesa que nos brindaba sus artes culinarias; Guillaume parisino que no cerraba nunca la puerta del baño. Lionel, el otro francés, que caminaba como un pingüino; Susan irlandesa y otros dos compatriotas, cuyos nombres no recuerdo. Paul, suizo... a todos los conocimos por Claudia, también suiza que vivía temporalmente conmigo. Reconozco que aquel fin de semana fue apoteósico. Me quedé con las ganas de ver las estrellas, pero de su casa nos fuimos a la mía, cuyos vecinos eran más tolerantes a los ruidos, salvo aquella noche que...
Mejor no recordar aquella, jaja. 

Tengo una foto de recuerdo, nos la hicimos en la escalera porque no cabíamos todos en mi pequeño apartamento, pues luego nos mezclamos con los de aquí... chiquillos locos entonces... hoy médicos, empresarios, abogados y abogadas, periodistas, altas directivas, algún antropólogo loco, ingenieros, un politólogo, una jueza... a muchos perdí la pista, de los guiris ya sólo queda Alessandro que se casó con Susana, la nuestra, su "metà" (mitad) como le ha llamado siempre ... creo que todos o la mayoría guardamos esa foto. Si no de forma física, seguro que sí en la memoria, aunque la tuya, me temo, falla todavía.

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